Son muchos los clientes que cuando comienzan su andadura empresarial nos preguntan cómo pueden conocer cuál es el público que se sentirá atraído por sus productos o servicios para así, saber el momento y el lugar donde encontrarlos. Esto es una pregunta que puede parecer una obviedad, pero que si te la planteas de la manera inadecuada puede darte muchos quebraderos de cabeza.
Por eso desde Sayonara te explicamos, en profundidad y de una manera muy fácil, qué es el target y cómo puedes definir tu público objetivo a través de estos pasos y herramientas sencillas que te ayudarán a conseguir la información que necesitamos sobre nuestros clientes.
Qué es el target
La palabra inglesa “target” significa “objetivo, propósito” y en el ámbito del marketing se refiere al público objetivo de nuestras acciones, campañas o productos y servicios. En resumidas cuentas, nos referimos al grupo de personas que debido a sus características y atributos tienen grandes probabilidades de que se conviertan en consumidores de nuestros productos o servicios.
Es por eso por lo que nuestros esfuerzos de marketing deben ir enfocados a atraer a estos grupos de personas hacia nuestro producto, siendo fundamental tener claro a qué público o tipo de clientes queremos hacer llegar nuestro producto.
Cómo definir el target de tu empresa en 3 sencillos pasos
Si aún desconoces en quién centrar tu presupuesto publicitario, sigue estos pasos y llegarás a conocer a fondo el público al que destinar tus esfuerzos en materia de marketing para atraerlos hasta tu empresa.
Ten en cuenta siempre que a mayor información tengamos de nuestro público, mejor definición haremos de ellos, mejor los conoceremos y antes los encontraremos para llegar a atraerlos con el mensaje que mejor entiendan. ¡Vamos allá!
1 – Perfil Demográfico de tu cliente
Es el primer paso y uno de los más sencillos, aquí describiremos a nuestro consumidor en función de, por ejemplo, variables demográficas como:
- Edad. No es lo mismo dirigirnos a una persona de 70 años que a alguien de 25 años ya que además de cambiar sus gustos e intereses también cambiará la forma y canales a través de los cuáles podremos llegar hasta ellos.
- Sexo. Nos dirigimos a hombres o a mujeres o ¿quizá a ambos? Piénsalo.
- Ámbito geográfico. Ámbito local, regional, nacional o internacional. Tú y tu ecommerce ponéis los límites.
2 – Perfil Sociocultural de tu cliente
Aquí estableceremos las variables relacionadas con el entorno sociocultural del consumidor, tales como:
– Nivel económico
– Nivel educativo
– Costumbres
– Valores
– Creencias
– Expectativas
– Actividades
– Intereses, etc.
Mientras más información recopiles, mejor conocerás a tu target.
3 – Perfil Digital de tu cliente
Hoy más que nunca se hace fundamental conocer el perfil digital de nuestro cliente. Para ello deberemos responder a preguntas como:
– Descubre qué redes sociales emplea
– Conoce cuánto tiempo pasa en sus redes sociales
– Descubre desde qué dispositivos navega
– ¿Qué palabras clave usa para buscar y encontrar el producto o servicio que nosotros ofrecemos?
A través de estas preguntas podremos hacer campañas de marketing más certeras y menos costosas en el medio online y además ayudará a mejorar nuestro posicionamiento SEO con respecto a lo que el cliente busca.
Otras cuestiones claves para definir el target de tu negocio
Es muy importante que te preguntes y conozcas aspectos como por ejemplo:
- ¿Cuánto está dispuesto a pagar el usuario por tu producto o servicio?
- ¿Tienen una alternativa a tu producto y cuánto paga por ella?
- ¿De dónde vienen las visitas de tu web? (Facebook, Google, etc. )
- ¿Acceden a tu web desde el trabajo o desde casa?
Ahora que ya conoces a tu target, es hora de llegar a ellos de la forma más efectiva.
Herramientas para definir el target de tu empresa
Gracias a herramientas como Google Analytics, Google Trends, Twitter Analytics, Facebook Analytics, etc. podemos obtener la mayoría de las respuestas a las cuestiones planteadas en los apartados anteriores (edad, sexo, ubicación, gustos e intereses, dispositivo desde el que navega, frecuencia, etc.)
En resumidas cuentas, tener un perfil del potencial cliente es fundamental para lograr el éxito. Este resultado es clave para lograr tres beneficios básicos:
- Ahorro de tiempo al buscar la forma más adecuada de promocionar el producto o servicio.
- Ahorro de costo al conocer lo que interesa.
- Desarrollo de una oferta que se basa y centra en los intereses del target que has definido.